Enseñanza de Gyatrul Rimpoché sobre Ngondro (prácticas preliminares) 2014 - Parte 1

Gyatrul Rimpoché. Foto: Sarah Volland 2010.

Gyatrul Rimpoché. Foto: Sarah Volland 2010.

El Ven. Gyatrul Rimpoché ha expresado una y otra vez cuán feliz se siente porque sus estudiantes estén estudiando y entrenándose en el ngöndro (las prácticas preliminares). Enseguida la parte 1 de una enseñanza que envió a todos los participantes en el retiro del ngöndro.

Cuando estés recitando los versos del ngöndro no solo pienses en la recitación. El ngöndro no es solo las palabras. Tienes que mirar el significado de las palabras, el cual es muy profundo. Todo está incluido en el ngöndro. El Camino entero está incluido en el ngöndro. La mayoría no piensa acerca de esto.

La mayoría ignora al ngöndro. Una vez que ya terminaron su acumulación de 500,000 lo tiran como si fuera papel sanitario. Luego empiezan a quejarse, y a preguntar ¿por qué no tengo ningún avance?, ¿por qué no puedo controlar mi mente?, ¿por qué no puedo practicar correctamente? La respuesta es, que si han desechado su ngöndro, ¿qué más pueden esperar?

Si realmente estás practicando ngöndro notarás los resultados. Esto no significa que habrá grandes terremotos y arcoíris en el cielo. Lo que notarás es que serás capaz de soltar un poco tu obsesión con el samsara. Y esto es más importante que tener un nombre famoso o ser reconocido como un académico excepcional o un practicante experimentado. Verás el efecto en tu propia mente: tu atracción y fascinación hacia el samsara disminuirá, y el dharma ganará mayor prominencia. El dharma llegará naturalmente hasta el mostrador conforme se convierta en ese algo que estés disfrutando, que te traiga alegría, que motive tu interés. Tomarás el dharma más y más como tu fuente de felicidad. Se convertirá en tu papi y tu mami.

Pero la gente no quiere mirar directamente en el samsara, que es lo que el ngöndro nos pide que hagamos. La única manera de que soltemos el samsara es que lo escudriñemos directamente y veamos su naturaleza. ¡Y no queremos mirar su naturaleza porque es sufrimiento! Es su naturaleza la que siempre nos traiciona. Si todavía estamos fascinados por el samsara es porque aún no hemos visto su naturaleza. Generalmente nos rehusamos a asomarnos a la naturaleza del samsara; preferimos disfrazarla y volverla a disfrazar una y otra vez, como la nieve que todo lo cubre y lo hace ver tan hermoso, limpio, blanco y parejito. Pareciera que esa cubierta –la de la nieve– hiciera que todo se vea limpio y puro porque se mira blanco por doquier. Y eso está bien, pero tan pronto como se derrite, lo siento mucho, todo se torna lodoso y asqueroso y peor que antes. Y resulta que la nieve no hizo que todo se purificara, sino que sólo cubrió el relajo. En poco tiempo la naturaleza es revelada de nuevo. Nuestra fascinación con el samsara cubre su naturaleza de la misma manera, pero si escudriñamos el samsara, su naturaleza es fácil de ver.

Primero tenemos que ver: ¿Cuál es la naturaleza del samsara? ¿Qué mueve al samsara? ¿Qué son esos cinco venenos? ¿Cuál es su naturaleza? ¿Nos benefician o no? ¿Es riesgoso abrigarlos en la mente o no? ¿Qué es lo que nos atrapa aquí, en el sufrimiento del samsara? ¿Qué es este deseo? ¿Tenemos deseo? ¿Qué clase de deseo? Del deseo surgirá la envidia, de la envidia nos enredamos en todo tipo de politiquerías, de las politiquerías nos enojamos más y más, y la base de todo este proceso es la ignorancia, es la estupidez. ¿Por qué estamos en el samsara? ¡Por estúpidos! Nos creemos TAN inteligentes, pero en verdad somos de lo más estúpido. Necesitamos meditar más y más, y eso no significa nada más sentarse, con los ojos y la boca abierta, como idos. Significa preguntarte a ti mismo de una manera realmente honesta –y no al estilo de los abogados o políticos, sino en verdad honesto- ¿Qué tipo de deseo tengo? Porque el deseo es la raíz del samsara. ¿Qué tipo de deseo tengo? ¿Qué están haciendo para mí? ¿Ese deseo, me beneficia o me perjudica? Mi deseo –sea por dinero, posición, poder político, un hombre o una mujer, comida o música o cualquier otra cosa- ¿me está dañando o me beneficia? ¿Es ese deseo algo útil?

Cuando miramos nuestro deseo, sí, parece absolutamente útil…durante unos cinco minutos. Quizás hasta por una hora, máximo. Luego se convierte en algo nocivo. Si tu deseo te es útil durante 5 minutos, luego será nocivo durante una hora, te lo garantizo. Así es que si haces muy bien tu ngöndro, etapa por etapa, empezarás a ver a través de la ilusión del samsara. ¡No hay nada ahí que te pueda ser de beneficio! Es como haberse caído dentro de la fosa séptica y estar rodeado de veneno, y que todo mundo esté chapoteando alrededor pensando que todo eso es maravilloso. Cada persona va diciendo “¡yo soy el más limpio!”, “¡yo soy el más limpio!”, cuando en realidad están todos embarrados de mierda.

Todo está incluido en el ngöndro. La gente dice “ya terminé con mi ngöndro”, queriendo decir que ahora que ya lo terminaron, como con el papel sanitario, se deshacen de él. Todo mundo quiere nomás tragarse el ngöndro sin siquiera masticarlo y saborearlo. Cierran sus ojos, y hacen la ofrenda del mandala tan rápido como pueden, tratando solamente de acumular números. ¿Qué pasa cuando tragas algo? La próxima vez que lo ves es en el escusado ¿verdad? ¡Mastícalo antes de tragarlo! No vayas con tanta prisa en tragarlo sin saborearlo o experimentarlo. Si tragas el ngöndro apuradamente por enfocarte solamente en la acumulación de números y luego lo ignoras una vez que lo has terminado, es como enviar las enseñanzas de todos los Budas directo al retrete sin siquiera haberse molestado en probarlas, en saborearlas, o en extraer la esencia de todas ellas.

Piensen sobre esto mientras tienen esta oportunidad durante unos pocos días de practicar el ngöndro. Mientras practican su mente debería estar más suave, más flexible y abierta. Deberían ocultar sus faltas cada vez menos. Si no están practicando sinceramente, encontrarán que su mente se pone cada vez más atorada y abrasiva, como un gran cuerno reseco. Los animales con grandes cuernos son solo blancos para los cazadores. En su caso ¿Quiénes son esos cazadores? Esos son sus venenos, cazando cualquier debilidad que tengan, cualquier cosa con la que los puedan amarrar al samsara otra vez. En el otoño vemos que los venados son perseguidos por los cazadores y pensamos “¡pobrecitos venados!”. Entre más grandes sus cuernos, más cazadores los perseguirán para cazarlos. Y pensamos “¡Pobres venados con sus cuernotes! Todo lo que les hacen esos cuernos es darles problemas y que los cazadores los persigan por ellos!” Vemos el problema de que los venados tengan tales cuernotes. Pero para los venados, esos cuernos son la cosa más maravillosa. Los crían orgullosamente, los portan orgullosamente, y pelean con ellos también orgullosamente.

Nuestros egos son nuestros cuernos. Si nuestra práctica dharma solo nos está haciendo crecer más grandes los cuernos, entonces somos como esos venados, orgullosos de nuestras propias faltas, de nuestro mayor obstáculo. Cualquier Buda o Bodhisattva, cualquiera que entienda un poquito la naturaleza del samsara, al vernos pensaría “¡Pobres seres sintientes con sus cuernos gigantes de ego! ¿Acaso no saben que esos solo les traerán problemas? No saben que si tan solo los soltaran nadie los cazaría, nada les daría ningún problema: ¡se sentirían realmente mucho mejor!” Pero no podemos imaginarlo. Somos demasiado orgullosos, vanidosos de tener nuestros grandes cuernos de ego.

No estoy diciendo que este sea su problema, o el problema de los estudiantes en general. Este es un problema para los lamas también. Algunos lamas tienen un nombre muy grande que no sirve para nada, y es hasta perjudicial. Ese nombre o posición es como su cuerno. El adjetivo “erudito” o “practicante” es solamente uno que les acarrea envidia, enojo, orgullo –y todo tipo de trampas samsáricas. ¡Pobres seres sintientes, aun los seres sintientes con el nombre de “lama”!

Estas son las burbujas del placer samsárico: se revientan, y lo hacen rápidamente. No nos hacen ningún bien. Míralas, aparentemente tan importantes: ser famosos, atractivos o inteligentes, hermosos o ricos, ser ingeniosos y tener muchas novias o novios. ¡Todo esto será inútil al momento de tu muerte! Todo esto es completamente inútil en la práctica dharma real. Denme al practicante más feo, uno que tenga fe y confianza, alguien que realmente trabaje en domeñar su mente, alguien que entienda cada vez más el significado, que subyugue a sus cinco venenos más y más, que entienda las cualidades del Buda, el Darma y la Sanga más y más, con cada vez mayor compasión hacia los seres sintientes, feos y desdichados como él, que tenga una gratitud cada vez más profunda hacia las Tres Joyas –y a ese le digo “Gracias”. Gracias por tu práctica sincera; no me importa tu fealdad. Al menos eso es lo que yo pienso.

Todo mundo se cuida mucho: cuidan su cuerpo, su cara, su maquillaje, su cabello. Pero mejor deberíamos estar teniendo cuidado con la ley de causa y efecto. Deberíamos observarnos cuidadosamente para que estemos limpios y hermosos en cuanto al karma se refiere. ¿Cómo aprendemos a cuidar nuestro karma, y hacernos karmicamente bellos y presentables y dejar de cometer errores? Lo siento mucho, pero tienen que hacer su ngöndro. No me importa cuán elevado sea su nombre o lo que piensen que han aprendido: tienen que hacer el ngöndro.

La señal de estar realmente haciendo progreso, no es que tan elevado sea tu nombre o posición. Es que tan lejos has avanzado en humildad. Cuando te haces humilde, ahí es donde pueden desarrollarse tus cualidades como semillas en un suelo bien fertilizado.

En la medida en que te sientas satisfecho, así será el éxito que tengas. Si nunca estás satisfecho nunca tendrás éxito. Conocí a una muchacha que solía decirle a todos: “! Más, más!”: ¡Mami, más! ¡Papi, más! ¡Perrito, más! ¡Más, más! Y somos exactamente así. Siempre queremos más y más y más. Y es por eso que nunca tenemos éxito. ¡En todo este país, todo mundo batalla por más y más y más…y nadie está obteniendo nada!

¿Qué acaso nadie se ha dado cuenta que nadie ha obtenido nada? Ahora que tenemos esta oportunidad de practicar, deberíamos tratar de tener más, y más, y más práctica, y comprender el significado más, y más y más. Entonces veremos cuán inútil es el samsara. ¡Tan inútil! ¡El samsara no te beneficia en nada! ¡El samsara no tiene esencia! ¡El samsara solo te hace daño! Es como cuernos gigantes en tu cabeza. ¿Cómo podrás reconocerlos? Solamente haciendo el ngöndro.

Sin hacer el ngöndro estaremos todavía embelesados por el samsara. Mediante el ngöndro puedes ver la naturaleza del samsara y podrás decir: “Mira a esa Hermosa dama…fantasma”. “Mira a ese guapísimo muchacho…demonio”. “Mira que niños tan tiernos…zombis”. Pero nadie dice eso, viéndolo claramente, porque nadie comprende eso hasta que hacen el ngöndro sinceramente. Solamente nos fijamos en la hermosura o la guapura y hasta ahí llegamos. Y pensamos que eso es todo, que esa es toda la cualidad importante.

Cuando estás lleno de venenos todo lo que tocas y ves será también venenoso. Si estás lleno de los venenos del samsara, todos los que encuentres serán demonios, un espíritu maligno que viene a afligirte. ¿Y eso pasa porque ellos tienen algún problema? No. Es porque tienes un problema. Tus venenos, tus demonios. Lo siento, pero no puedes culpar a los demonios. ¿O de donde crees que vienen esos demonios? Son tus venenos los que los fabrican. Vienen de tu cerebro, que está felizmente lleno con los cinco venenos. Y podrías pensar “Oh, solamente son cinco. No hay problema. Voy a matar a esos cinco demonios y después tomaré el desayuno”. Lo siento mucho pero los cinco venenos tienen muchas ramificaciones, y existen muchos ejércitos de demonios esperando, y te dirán muchas cosas maravillosas. No obstante, si practicas el dharma sin ego y sinceramente, entonces, sin importar qué te estén contando esos demonios o con lo que te estén tratando de seducir, no escucharás una sola de sus palabras. Tu mente estará llena más bien con el sonido de la palabra del Buda.

Es por eso que estoy tan feliz de que estén practicando el ngöndro y que este retiro ocurra cada año. Gracias Matthew, nuestro astroso maestro militar, por estar siempre enseñando y recordándoles a todos el significado. Todos ponga por favor esas enseñanzas en su corazón. Estamos aquí practicando para reconocer ese significado. El ngöndro nos da la estructura, las palabras a decir para recordarnos el significado de la práctica, pero tenemos que conectar las palabras que pronunciamos con la boca, para unirlas al significado, con cualquier nivel de comprensión que tengamos en nuestros cerebros y corazones.

De otra manera, solamente estaremos haciendo ngöndro verbal. Es muy fácil tan solo recitar el ngöndro, recibir facultación oral, transmisión oral, efectuar puya oral, pero eso no es dharma. El Dharma no tiene que ver con la boca. El Dharma tiene que ver con la mente. Si solamente usamos la boca, eso no es Dharma. 

 …continuará.

2014 Ngondro Retreat Teaching, Part I - Venerable Gyatrul Rinpoche August 24th, 2014. Traducido por Ignacio Beamonte

Pueden encontrar esta y más enseñanzas del Ven. Gyatul Rimpoché aquí

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