La Armonía: cómo sostener la esencia del Dharma

Un mensaje a todos los centros del Ven. Gyatrul Rimpoché | 2019

Foto cortesía de Scott Globus, ODD, 2017.

Foto cortesía de Scott Globus, ODD, 2017.

Rimpoché preguntó sobre el acontecer de los centros en estos días y se sintió muy complacido al escuchar acerca de las prácticas regulares y de las enseñanzas que se están llevando a cabo en cada uno de ellos. Se mostró particularmente contento de escuchar que los estudiantes están trabajando juntos armoniosamente y que cada uno en lo individual está participando cada vez más activamente en apoyar y mantener cada aspecto de nuestros centros y comunidades. Y les envía a todos este mensaje:

​¡Maravilloso! Es Dharma verdadero el mantener la armonía. Escucho que todos ustedes en todos los centros se están conduciendo cada vez con mayor armonía, y eso me hace sentir realmente feliz. Y sinceramente les envío por ello mi agradecimiento. No importa que tengan un grupo enorme o solo sean unos cuantos. Lo importante es estar en armonía. Eso es sostener la esencia del dharma. Si son ustedes un grupo de cien mil personas pero no existe armonía sino solamente política, entonces es como tener reunidas cien mil deméritos y entonces no pueden para nada decir que son un centro dharma. Y aunque fueran mil millones pero todo fuera oro y diamantes, sería la misma cosa. Pero tan solo unos pocos, practicando sinceramente y en armonía, apoyándose y respetándose entre todos como sangha, entonces, eso es verdadero dharma. Eso significa que están sosteniendo con pureza el linaje. Y eso es lo realmente importante. Así no estás entonces avergonzando ni a tus gurús ni a nadie más. A ese lugar podemos llamarlo un centro dharma, aunque esté un poco astroso.

Algunos han preguntado por aquí y por allá si vendré a visitarlos, y de alguna manera me encantaría visitar el Tashi Chöling y a los otros centros y hacerles bromas, pero en este momento es mejor para mi cuerpo que se quede aquí y no se emocione demasiado ni salte de un lado para otro. Para mí, quedarme acá en Half Moon Bay es lo mejor. En cuanto a ustedes, si este viejo apestoso va o no va, no hace ninguna diferencia. No poseo ni bendiciones ni cualidades, ni nada que darles. Si están estudiando y practicando sinceramente y cuidando de los centros, eso entonces significa que se están otorgando ustedes mismos la cosa más preciada: el dharma. Nada puede darles algo más allá de esto. Cuando escucho sus reportes, de que están todos estudiando y practicando y ayudándose unos a los otros, eso me hace realmente feliz. Me hace sentir feliz y también pensar que puedo sentirme un poco satisfecho de que tantos años de arduo trabajo están siendo exitosos y que las profecías y oraciones de mis lamas se están convirtiendo en realidad. Después de que las cosas se complicaron por tantos años, ahora parece como que se van solidificando y afianzando cada vez más en cada centro. Esas son las verdaderas bendiciones de los increíbles maestros que me enviaron a América.

 

Externamente, el dharma es mantener la armonía entre todos. Cuando eres realmente armonioso, entonces los que están a tu alrededor pueden en verdad relajarse. No te estarán empujando ni lastimando. Estarán tersos por fuera y por dentro, en vez de estar llenos de dagas por dentro. En el  grupo en el que estés se beneficiarán. Ayudas con ese estilo a prolongar la longevidad de los demás. Si realmente llevas el dharma a tu mente, a tu corazón, no sentirás la necesidad de comportarte tan tosco como si tuvieras cuernos. Simplemente puedes ser amable y gentil con todos. Y entonces habrá armonía naturalmente. Así que externamente hay una señal del dharma, que es la armonía. ¿Qué es lo que muestra esta señal? Está mostrando que el significado del dharma está penetrando sinceramente cada vez más. Lo externo es la expresión natural de lo interno, de lo que  está sucediendo adentro. No necesitas irle diciendo a todo mundo “El dharma está entrando de verdad”. ¡Ellos pueden verlo con sus propios ojos! No necesitan que alardees ni te pongas en vergüenza. Ese tipo de alarde es justamente la señal de que está sucediendo todo lo contrario –de que el dharma es solo superficial o artificial y que no ha entrado en tu mente ni el grosor de un cabello. Presunción, arrogancia -¿Qué es eso? Es solo la bendición del afloramiento de los cinco venenos. ¨ ¡Estamos así bendecidos, con tantos venenos! Cuando mostramos orgullosamente nuestros venenos, estamos exhibiendo nuestra “patas-arribaidad”. Eso se llama ignorancia. Significa que ni siquiera sabemos qué cosa es o no es venenosa. No sabemos que conservar ni que descartar. Necesitamos aprender este asunto –cuál es buena y cuál es mala, cuál conservar y cuál descartar, cuál es deliciosa y cuál apesta como el drenaje. No sabemos con claridad esas cosas. Es por ello que a veces nos sentimos orgullosos de lo que debería darnos vergüenza –nuestros enormes venenos. O a veces ignoramos las cosas más preciosas –como la compasión y la fe. Así de patas pa’rriba  estamos. 

Así es que, ¿Dónde vamos a aprender, paso a paso, cuál es el verdadero bueno y el verdadero malo? ¿Cuál nos ayuda y cuál nos perjudica? Por tal motivo es que tenemos al dharma. El dharma nos enseña cada parte, de la misma manera en que alimenta a un bebé, despacito, una cucharada primero y luego la otra. El dharma nos muestra exactamente lo que necesitamos y lo que no. Y lo que no necesitamos son los venenos. Primero tenemos que ver eso. Necesitamos entenderlos, saber cuán ponzoñosos son, cuán peligrosos, como es que destruyen todo, tanto externa como internamente. Nunca son de ningún beneficio. Ellos son lo que tenemos que descartar. ¿Cómo podemos descartarlos? ¿O cómo podemos  cambiarlos? Esto es lo que enseña el dharma. Esto es lo que has estado aprendiendo y es lo que estás practicando. Sin aprendizaje, nadie puede entender esas cosas. Sin comprenderlas, no puedes practicar. Entonces, ¿Cómo podrías beneficiarte, deja aún a los demás? Primero tienes que aprender. Luego practicar. Entonces, después de un tiempo, puedes enseñar a otros también. ¿Qué les vas a enseñar? Cómo fue que te volviste apacible. Cómo eliminaste los cuernos de tu cabeza. Cómo pudiste tirar a la basura los cinco venenos. Si estudias y practicas, y haces estas cosas, entonces puedes enseñar porque ya las aprendiste tú mismo.

Esta es la razón de existir de un centro dharma. Asistes ahí para aprender. Puedes ir ahí para practicar. Puedes ir ahí para enseñar. Y absolutamente todos necesitan mantener entre sí la armonía ¡Válgame! Todos están ahí como bebés de la misma madre y padre. Están todos ahí para beber de la misma leche dharma. No vayan a agriar la leche con política. No necesitamos a ningún político. Cuando hay política, es como si de súbito les crecieran cuernos a todos, o de repente todos tuvieran colmillos – ¡Y entonces olvídense de la armonía, porque así todos generan solo demérito! Cuando no hay política, todo está quieto y apacible como los venados que se disfrutan y se sienten felices de pastar. Estamos practicando el dharma –eso significa que no necesitamos políticos. De cualquier manera ¿de dónde vas a sacar política en el dharma? Los maestros no enseñan política. Los libros no enseñan política. No podrás encontrar ni una pizca de política en las enseñanzas dharma, ni siquiera una briznita de polvo de política. No recibiste política de tu papi o tu mami en tu cuerpo. Naciste limpio, sin política. Creciste limpio. No te ensucies ahora mezclandolos –no hay razón alguna para que quisieras aprender o practicar ese tipo de negatividad. No necesitas despilfarrar tu tiempo o tu energía en esas cosas estúpidas. Hay mucho que necesitas aprender, pero no eso. Generalmente todos dicen que es bueno ser diligente, pero no necesitas ser diligente en política. Eso está equivocado. No necesitas tener fe en tus cinco venenos. De cualquier forma, parece que nadie está demasiado metido en esa basura política en estos días. ¡Eso es maravilloso! En el futuro, continúen así por favor, simplemente, con pureza y pulcritud, y suelten todo lo que sea sucio y nocivo. Pareciera que la gente está practicando el bien, estudiando y practicando de una manera feliz. ¡Esa es la manera correcta! ¡Sigan así! ¡Sean felices!

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